Como se explica en Harvard Business Review , “la computación espacial es una forma de computación en evolución que combina nuestro mundo físico y experiencias virtuales utilizando una amplia gama de tecnologías, lo que permite a los humanos interactuar y comunicarse de nuevas maneras entre sí y con las máquinas, así como además de brindar a las máquinas la capacidad de navegar y comprender nuestro entorno físico de nuevas maneras. Desde una perspectiva empresarial ampliará la informática a todo lo que se puede ver, tocar y conocer”.
La moda de la IA generativa de 2023 está empezando a dar paso a una carrera hacia el hardware y los dispositivos portátiles de IA. Con empresas como OpenAI asociándose con Jony Ive, o el CTO de Meta, Andrew Bosworth, en una entrevista reciente con Alex Heath de The Verge afirmando que Meta ha desarrollado lo que él cree que podría ser “la pieza de tecnología más avanzada del planeta en su dominio”. En el ámbito de la electrónica de consumo, podría ser lo más avanzado que jamás hayamos producido como especie”.
Estas semanas, escucharemos a varias personas y empresas de tecnología hablar de computación espacial, especialmente en el contexto de la revolución actual de la IA.
Entonces si todo esto se nos viene ya, ¿Qué es la computación espacial?
La computación espacial es una forma de computación en evolución centrada en 3D que, en esencia, utiliza inteligencia artificial, visión por computadora y realidad extendida para combinar experiencias virtuales con el mundo físico que se liberan de las pantallas. En una experiencia de computación espacial, casi cualquier superficie podría cumplir la misma función que una pantalla o incluso una interfaz sensible al tacto, lo que convierte a casi cualquier superficie en una interfaz espacial. Permite a humanos, dispositivos, computadoras, robots y seres virtuales navegar a través de espacios físicos 3D a través de una nueva forma de informática. Marca el comienzo de un nuevo paradigma para la interacción entre humanos, así como para la interacción entre humanos y computadoras, mejorando la forma en que visualizamos, simulamos e interactuamos con datos en ubicaciones físicas o virtuales y expandiendo la informática más allá de los límites de la pantalla a todo lo posible, ver, experimentar y conocer.
La Computación Espacial nos permite navegar por el mundo junto con robots, drones, automóviles, asistentes virtuales y más. No se limita a una sola tecnología o a un solo dispositivo. Es una combinación de software, hardware e información que permite que los humanos y la tecnología se conecten de nuevas maneras, dando paso a una nueva forma de informática que podría tener incluso más impacto en la sociedad que la informática personal y la informática móvil.
Es una tecnología a escala que obtiene sus “ojos y oídos” de la IA y la visión por computadora y marca el comienzo de la era de los modelos de visión amplia, que incluye elementos de lo que algunos llaman la realidad mixta, pero no se limita solo a esto.
Se necesita una definición ampliamente utilizada para el mundo empresarial para dar sentido a la computación espacial, su valor y cómo afectará el futuro de los negocios, el trabajo, la educación, las compras, el ocio, etc. La computación espacial es el próximo cambio en la forma en que interactúan los humanos con la tecnología. Implica una variedad de tecnologías, desde AI, XR, IoT, sensores y más, para crear una forma más inmersiva e impactante de interacción entre humanos y computadoras. Permitirá a los trabajadores llevar consigo sus estaciones de trabajo con mayor facilidad. Reemplazará las pantallas con un lienzo infinito. A través de la IA, la computación espacial marcará el comienzo de una nueva forma de comunicarse con las computadoras y las máquinas, donde esas máquinas podrán interpretar nuestro mundo, permitiendo un nuevo paradigma de interacción entre humanos y computadoras.
La rudimentaria AR de hoy que experimentamos en nuestros teléfonos está plantando las semillas para la computación espacial del mañana. La computadora espacial comprenderá al usuario y su espacio físico, que a su vez se volverá actualizable e interactivo en tiempo real. Permitirá interacciones más intuitivas y naturales con nuestras computadoras y permitirá que nuestros dispositivos comprendan, mapeen y naveguen mejor en nuestro entorno físico. Estos dispositivos verán lo que nosotros vemos y aprenderán sobre nuestro mundo. De alguna manera, nos permite interactuar con el mundo virtual con la misma facilidad que lo hacemos con el mundo físico.
Los humanos somos seres espaciales por naturaleza que comprenden el mundo y se relacionan con él volumétricamente, por lo que la computación espacial promete devolvernos al pensamiento espacial que muy a menudo se pierde a medida que envejecemos y nos vemos obligados a traducir nuestra creatividad en superficies planas. Su promesa es hacernos más productivos, eficientes, creativos y facilitar la comunicación con los demás. La computación espacial puede eventualmente llevarnos a tomar mejores decisiones, ya sea en los negocios o en otros aspectos de nuestras vidas. Es un cambio tecnológico evolutivo que pasa de los dispositivos estáticos que deben colgarse de nuestras paredes, sentarse en nuestros escritorios o descansar en nuestras manos a dispositivos que comienzan a pasar a un segundo plano y nos permiten volver a centrarnos en el espacio físico que nos rodea.
La computación espacial hará que los dispositivos que usamos y cómo los usamos se mezclen con el flujo natural diario y los patrones de cómo vivimos nuestras vidas, ya que combina software, hardware, datos/información y conectividad.
La computación espacial lleva información y experiencias digitales a un entorno físico. Tiene en cuenta la posición, orientación y contexto del usuario, así como los objetos y superficies que lo rodean. Utiliza un tipo de computación nuevo y avanzado para comprender el mundo físico en relación con los entornos virtuales y el usuario. Para ello, utiliza interfaces emergentes como auriculares portátiles que tienen cámaras de alta resolución, escáneres, micrófonos y otros sensores integrados en el dispositivo. Las nuevas interfaces vienen en forma de gestos con las manos y movimientos de los dedos, seguimiento de la mirada y voz. GPS, Bluetooth y otros sensores hacen posible la creación de contenido digital con contexto físico.
Muchos confunden el término y lo equiparan con AR, VR, realidad mixta (MR) o realidad extendida (XR), pero según la definición anterior, está claro que estas no son las únicas tecnologías que permiten la computación espacial. La IA desempeña un papel fundamental y es una de las tecnologías subyacentes más importantes que ayudarán a llevar la computación espacial a las masas.
El futuro de la informática espacial está preparado para un crecimiento sustancial, impulsado por avances clave. Estos incluyen avances radicales en óptica, la miniaturización de sensores y chips y la capacidad de representar auténticamente imágenes en 3D. Estas innovaciones, respaldadas por importantes avances en IA, harán que la computación espacial sea cada vez más atractiva para las empresas a gran escala en los próximos años.
Computación espacial es un término cuyo uso aumentará en las noticias y anuncios tecnológicos en los próximos meses, pero aún está en su infancia. Se necesitarán varios años para que la Computación Espacial evolucione hasta alcanzar su máximo potencial e impacto en el negocio. La era del hardware de inteligencia artificial, las gafas inteligentes y la computación espacial ya están aquí, y todos somos creadores para dar forma a este futuro.
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